Tesla deja de incluir radar en los nuevos Model S y X
El fabricante americano mantiene así su fe ciega en la tecnología Tesla Vision que no requiere ningún otro sensor que las cámaras
El fabricante americano acaba de confirmar oficialmente que las unidades del Model S y X que están ya saliendo de la línea de ensamblaje carecen de radar como parte de su equipamiento. La compañía sigue así el camino iniciado anteriormente con el Model 3 y el Model Y, en los que también eliminó el radar para apostar por su tecnología Tesla Vision, que emplea exclusivamente las ocho cámaras que rodean el vehículo como apoyo de su sistema de conducción autónoma AutoPilot.
La decisión de Tesla de prescindir del radar en el Model 3 y Model Y, tomada el pasado mes de mayo, suscitó entonces cierto escepticismo entre los medios y buena parte de sus clientes. Muchos de ellos dudaban de que esta tecnología fuese capaz de detectar obstáculos con la misma precisión que un radar. Sin embargo, Elon Musk se ha mantenido firme en su idea, asegurando que si un conductor humano es capaz de controlar un vehículo valiéndose exclusivamente de sus dos ojos, cómo no lo iba a ser también un sistema basado, no en dos, sino en ocho cámaras en total.
La eliminación del radar también en el Model S y X supone, por tanto, la constatación de que el fabricante americano está convencido en que la tecnología Tesla Vision es el camino correcto para avanzar en el desarrollo de la conducción autónoma.
Ni radar, ni LiDAR… solo cámaras
La compañía ha actualizado ya su web para indicar esta modificación en el equipamiento del Model S y X añadiendo el siguiente mensaje:
«A partir de mediados de 2022, todos los Model S y Model X fabricados para el mercado norteamericano utilizan la tecnología Tesla Vision. Las unidades de estos modelos producidas con anterioridad sí que cuentan con radar».
Es importante tener en cuenta además, que en los nuevos Model S y X que ya no incluyen radar el uso del Autopilot está limitado a 80 millas por hora en carretera y, por otro lado, la distancia mínima que mantendrá el vehículo con el que le precede será mayor que en aquellos modelos que sí equipen radar. Es de esperar, sin embargo, que estas limitaciones vayan desapareciendo con el tiempo con sucesivas actualizaciones de software que el fabricante irá liberando.
Algo parecido ocurrió también cuando Tesla eliminó el radar del Model 3 y del Model Y. En aquel momento la función Smart Summon dejó de funcionar temporalmente y la velocidad máxima a la que el vehículo podía circular con el Autopilot activado era incluso menor, tan solo 75 millas por hora.
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