Tesla eleva la eficiencia de sus motores con un inversor de carburo de silicio

Tesla eleva la eficiencia de sus motores eléctricos hasta en un 97% con un inversor de carburo de silicio. A partir del lanzamiento del Tesla Model 3, la compañía está trabajando en mejorar la eficiencia de sus automóviles. Gracias a un inversor de carburo de silicio, los motores tienen una eficiencia de hasta el 97%, se ha reducido el peso e incluso se han abaratado los costes de producción.

La marca se ha convertido en una de las primeras compañías que ha agregado transistores de efecto de campo denominados MOSFET en un inversor interno. Estos están fabricados a base de semiconductores de carburo de silicio. El diseño general ofrece varias innovaciones más allá del uso de paquetes SiC, aunque el empleo de estos transistores para amplificar o conmutar señales electrónicas es la principal.

Inversor de carburo de silicio, la nueva tecnología de Tesla

El uso de los SiC MOSFET creará la necesidad de emplear nuevos materiales y salir así de los tradicionales. Además, se podrá hacer frente a mayores densidades de potencia. También se utiliza un marco de plomo de cobre en lugar de las uniones de alambre de aluminio convencional. De esta forma, se comporta como una estructura transporta las señales desde la matriz al resto del inversor. El material de unión a la matriz también dista de las soldaduras convencionales y se utilizan materiales de plata que son capaces de manejar mejor las temperaturas altas.

El coste ha sido uno de los principales problemas de la implantación de los SiC de MOSFET. Ahora, Tesla ha trabajado en su inversor y ha experimentado una notable disminución de coste en menos de tres años. No obstante, el resultado de todas estas innovaciones que combinan el inversor de SiC y el motor de imane permanentes es que la eficiencia en el rendimiento será una de las mejores. Tanto es así que se podrá aprovechar hasta un 97% de la energía que almacenan las nuevas baterías con celdas 4680.