Otro Tesla Model 3 pierde el parachoques trasero por efecto de la lluvia
Tesla ya ha iniciado una investigación para aclarar lo ocurrido en este incidente, cuyo vídeo ya supera las 600 mil visualizaciones en pocos días.
En 2018, cuando Tesla estaba luchando por incrementar el volumen de producción del Model 3, algunos propietarios del eléctrico de la firma americana reportaron un extraño y peligroso incidente con sus nuevos vehículos: el parachoques trasero había saltado literalmente por los aires cuando circulaban por la carretera en un día lluvioso.
No fueron pocos los que pusieron en duda estas afirmaciones, argumentando que el uso del vehículo quizás no había sido el correcto. Fuera como fuese, Tesla aseguró que estudiaría estos incidentes para averiguar qué es lo que realmente había ocurrido y que tomaría medidas si fuese necesario.
Un par de años después, el mismo incidente reportado entonces por algunos propietarios del Model 3 ha sucedido de nuevo. Con la diferencia de que ahora el vehículo cuenta con un sistema de Dashcam, implementado con una de las habituales actualizaciones de software que ofrece Tesla, que ha grabado en vídeo el incidente para que nadie lo pueda poner en duda.
Adiós al parachoques trasero
El vehículo afectado es un Model 3 -la versión con Autonomía Estándar Plus- comprado en marzo de 2019 y con 22500 km en el cuentakilómetros. Tal y como puede verse en el vídeo que encontrarás a continuación, al alcanzar un charco de agua en la carretera el parachoques trasero sale despedido violentamente; aunque afortunadamente queda sujeto con un cable y no acaba impactando en el vehículo que circulaba justo detrás.
Según relata el propietario de este Model 3, él circulaba tranquilamente en su vehículo con otros dos acompañantes cuando, de repente, al reducir la velocidad para coger el carril de salida de la vía, escucharon un fuerte ruido en la parte posterior. En aquel momento pensó que alguien había colisionado con la parte trasera de su vehículo, sin embargo, al detenerse para averiguar lo que había ocurrido, comprobó que el parachoques se había desprendido por completo.
En su explicación, añade además que los vehículos que venían por detrás atravesaron ese mismo charco sin ningún problema, sin ni siquiera reducir la velocidad.
¿Cómo ha podido suceder algo así?
Habrá que esperar a ver cuál es la respuesta oficial que da Tesla sobre lo ocurrido. No obstante, algunas fuentes señalan que podría deberse a la falta de los tornillos de sujeción. Algo que ya ha ocurrido en algunas ocasiones por un despiste en la cadena de producción, consecuencia de las prisas por cumplir con los objetivos trimestrales.
Otros, sin embargo, aseguran que se debe a un fallo de diseño que permite que el agua se acumule en la parte inferior del parachoques, provocando que finalmente éste salte por su propio peso.
Como es lógico, Tesla es la que tiene la última palabra. Antes de sacar conclusiones precipitadas, lo más prudente es esperar para escuchar su explicación sobre este incidente tras la investigación pertinente.
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