Tesla pone freno a la ampliación de la Gigafábrica de Shanghai

El fabricante americano ha visto alterados sus planes iniciales de convertir su planta de Shanghai en un centro de exportación global, y el motivo no sería otro que las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Los elevados aranceles que tienen que pagar todos los vehículos que entran en Estados Unidos importados desde China, han obligado a la compañía a poner freno a la ampliación de la capacidad productiva de la Gigafábrica de Shanghai.

Este el motivo por el que Tesla se ha negado recientemente a comprar unos terrenos cercanos a la planta, tal y como tenía previsto. No obstante, según algunas fuentes esto no es algo nuevo, ya que el pasado mes de marzo el fabricante americano ya se negó a comprar una pequeña parcela colindante con la planta de dimensiones aún menores.

Tesla ha echado balones fuera cuando se la ha preguntado si podía confirmar esta información, asegurando que el desarrollo de la Gigafábrica de Shanghai continúa según lo planeado.

La guerra comercial entre Estados Unidos y China echa por tierra los planes de Tesla

Todo apunta a que la intención inicial de Tesla era la de concentrar la producción de la versión de acceso del Model 3 en la planta de Shanghai, desde donde sería exportado globalmente. Las unidades a la venta en Europa de la versión con Autonomía Estándar Plus del Model 3 ya provienen actualmente de China, y la idea de la compañía era hacer lo mismo en el mercado americano.

Esto permitiría reducir la carga de trabajo de su planta de Fremont y, de este modo, la planta californiana podría dedicarse fundamentalmente a la producción de las versiones de Gran Autonomía y Performance del Model 3, destinadas tanto al mercado americano como a la exportación.

La Gigafábrica de Shanghai, en su estado actual, fue diseñada para producir como máximo medio millón de vehículos al año, y actualmente ya es capaz de alcanzar las 450 mil unidades anuales, sumando la producción del Model 3 y el Model Y. Algunas de las zonas de la planta están siendo, sin embargo, utilizadas únicamente como aparcamiento y podrían albergar en algún momento una nueva línea de producción.

La compra de los terrenos anexos para la posterior ampliación de la planta, hubiese permitido a Tesla poner en el mercado entre 200 y 300 mil vehículos más. Es decir, la producción anual de la Gigafábrica de Shanghai podría en este caso haber alcanzado los 800 mil vehículos anuales.