Toyota cree que no todo el mundo debería conducir un eléctrico
En la dirección de Toyota todavía creen que los vehículos movidos por hidrógeno tendrán su mercado y que los híbridos pueden mantener el suyo
Si te preguntan por el fabricante de automóviles más escéptico con el futuro éxito de los vehículos eléctricos equipados con una gran batería, tu respuesta seguramente será Toyota si estás más o menos al tanto de las noticias relacionadas con el mundo de la movilidad eléctrica.
El fabricante japonés se ha mostrado reacio durante muchos años a incorporar vehículos eléctricos en su catálogo de productos, apostando por los híbridos en el presente, mientras seguía desarrollando la tecnología de pila de combustible de hidrógeno como una alternativa de futuro.
Al margen de la comercialización de una versión eléctrica del C-HR para el mercado chino, hemos tenido que esperar hasta este mismo año para poder ver el primer prototipo de un vehículo desarrollado por Toyota desde cero para ser eléctrico que será llevado a producción.
Llega por fin un vehículo eléctrico de Toyota
El bZ4X fue presentado por Toyota este pasado mes de abril durante el Salón del Automóvil de Shanghai y se espera que la versión de producción llegue al mercado durante la segunda mitad de 2022. Se trata de un SUV eléctrico de tamaño medio desarrollado conjuntamente con Subaru, y para el que el fabricante japonés ha desarollado una nueva plataforma (e-TNGA) que emplearán en el futuro otros vehículos de la marca con sistema de propulsión eléctrico
El reciente acercamiento de Toyota a la movilidad eléctrica llevará además a la compañía a invertir de aquí al año 2030 un total de 13.500 millones de dólares para la producción de baterías.
Pero que nadie se confunda, en Toyota siguen convencidos de que los vehículos híbridos son a día de hoy una buena alternativa y que el momento de los vehículos movidos por hidrógeno acabará llegando. Así lo ha expresado recientemente Gill Pratt, uno de los máximos responsables de la compañía, asegurando que la compañía seguirá apostando por una amplia variedad de sistemas de propulsión para sus vehículos y que no se van a centrar en uno en concreto.
La excepción a la regla
Una posición la de Toyota, que contrasta radicalmente con la de otros grandes fabricantes, como el Grupo Volkswagen o Ford, que ya se han volcado por completo en iniciar la transición hacia la movilidad eléctrica, y que incluso consideran poco viable el uso del hidrógeno en vehículos de cuatro o cinco plazas.
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