Toyota amplía la oferta SUV con el Highlander híbrido

Con el Highlander híbrido de siete plazas, los responsables de la marca quieren posicionar el modelo como un SUV de lujo del segmento E, más refinado y cómodo que un todoterreno puro como el Land Cruiser, y también más eficiente en términos de consumo. Aunque se trata ya de la cuarta generación, es la primera vez que llega a Europa, donde se vende exclusivamente con sistema de hibridación eléctrica a partir de 52.000 euros.

Como en el resto de modelos de la marca, se ofrece la posibilidad de compra financiada con Toyota Easy, con una cuota de 400 €/mes + entrada de 17.200 € o mediante renting a particulares con Kinto One, por 645 €/mes + IVA durante 48 meses sin entrada inicial.

Desarrollado sobre la plataforma GA-K de los Toyota Camry y Rav4, ofrece tracción a las cuatro ruedas mediante sistema eléctrico. Dispone de un motor de gasolina de ciclo Atkinson de 2.5 litros y 190 CV al que se le asocian dos motores eléctricos de 40 y 134 kW, de forma que alcanza una potencia total máxima de 247 CV.

Con 4,99 metros de largo, 1,93 de ancho y 1,75 m de alto, es el modelo más grande de Toyota, ofrece siete plazas dispuestas en tres filas de asientos y un maletero que puede variar entre 268 litros con siete plazas, o de 658 litros con cinco.

Un equipamiento muy completo

Todas las versiones disponibles incluyen llantas de aleación de 20 pulgadas, luneta trasera oscurecida, parasoles traseros laterales, llave de arranque inteligente, faros led, climatizador trizona y cargador inalámbrico para smartphone. En opción únicamente se ofrece el techo solar panorámico.

Para las versiones Advance, el cuadro de instrumentos dispone de pantalla de 8 pulgadas y de 12,3 pulgadas en el caso del Luxury, que añade también tapicería de cuero perforado, asientos delanteros calefactados y ventilados, portón trasero eléctrico, volante calefactado, Head-up display, retrovisor interior inteligente, equipo de sonido de 1.200 W con 11 altavoces y una cámara de visión 360°.

También destacan las ayudas a la conducción y los sistemas de seguridad, como el de precolisión, la asistencia en la dirección para maniobras evasivas, asistencia de giro en cruces, frenado de emergencia con detección de peatones y ciclistas, programador de velocidad activo, alerta de cambio involuntario de carril, sensor de aparcamiento con freno automático, sistema de reconocimiento de señales, cambio automático de luz de cruce y carretera o control de crucero adaptativo.

Tracción 4×4 eléctrica

El Highlander incorpora un motor 2.5 de gasolina de cuatro cilindros, un motor eléctrico delantero de 134 kW y otro trasero de 40 kW, que se nutren de una batería de 1,9 kWh de hidruro de níquel, con lo que puede circular en modo completamente eléctrico a una velocidad de hasta 125 km/h. En principio, no está prevista una variante híbrida enchufable, aunque los responsables de la marca anuncian tener capacidad para poder adaptarlo, pues disponen ya de esta tecnología en el Rav4 Plugin.

Al arrancar se apoya en el motor eléctrico trasero de 40 kW para proporcionar tracción a las cuatro ruedas, pero, una vez iniciado el movimiento, si no se detectan pérdidas de adherencia, el eje trasero se desconecta para mejorar el consumo. El reparto de par puede variar entre 100-0 y 20-80, dependiendo de las condiciones de conducción sin necesidad de que el conductor tenga que intervenir.

Ofrece tres modos de conducción: Eco, Normal o Sport, que se pueden utilizar también en modo EV. El cambio de variador continuo permite ir ganado velocidad según se incrementa el régimen del motor de forma suave y silenciosa siempre que se acelere con suavidad, pero resulta algo ruidoso si se actúa con decisión sobre el pedal derecho. En cuanto al consumo, las cifras son razonables, con valores cercanos a 8,5 litros/100 km.

El propósito principal del Toyota Highlander no es el offroad, si bien su altura libre al suelo de 202 mm le permite alguna licencia para circular por pistas con cierta solvencia. Resulta más manejable y fácil de conducir de lo que parece y cuenta con una dirección bastante directa y unas suspensiones no muy firmes, de forma que resulta especialmente cómodo para circular por zonas con pavimento rizado.