Al volante del Toyota Rav4: ¿mejor híbrido normal o enchufable?

Toyota añade a la gama Rav4 la versión Plug-in Hybrid, configurando un SUV híbrido enchufable que funciona realmente bien. Ya conocíamos lo que puede dar de sí esta tecnología en su “primo-hermano” por la prueba del Suzuki Across.

Ahora no sólo hemos podido conducir el Rav4 PHEV durante la jornada de presentación nacional a la prensa, sino que hemos tenido ocasión de compararlo con el Rav4 híbrido auto recargable. Y es lógico que surja la duda: ¿merece la pena pagar lo que cuesta de más el híbrido enchufable? Antes de entrar en materia, merece la pena conocer un poco más al detalle cómo es el nuevo Rav4 PHEV.

Así es el Toyota Rav4 híbrido enchufable

El sistema de propulsión del Rav4 PHEV rinde una potencia máxima de 306 CV, al combinar el motor 2.5 de gasolina de 4 cilindros de ciclo Atkinson con dos motores eléctricos como los que utiliza el Toyota Highlander.

El motor de gasolina es el mismo que en el Rav4 híbrido, aunque se ha realizado alguna modificación para que pueda girar un poco más arriba, hasta las 6.000 rpm, y ganar así 8 CV. Anuncia 185 CV y 227 Nm de par. Por su parte, el motor eléctrico delantero ofrece 182 CV y 270 Nm, mientras que el trasero alcanza 54 CV y 121 CV. Los dos motores eléctricos pueden aportar empuje al motor de combustión, pero en modo eléctrico es el delantero el que se encarga de mover el vehículo. El motor eléctrico trasero permite contar con tracción a las 4 ruedas.

La batería, que cuenta con un sofisticado sistema de refrigeración térmica, tiene una capacidad de 18,1 kWh, y permite al Rav4 PHEV circular en modo eléctrico durante 75 km, según el ciclo mixto WLTP. Esta cifra puede alcanzar los 100 km si el recorrido es urbano. Con el cargador de a bordo de 6,6 kW que se incluye de serie, y utilizando un Wallbox, se puede recargar en alrededor de 2,5 horas. También es posible recargar la batería en un enchufe doméstico (230 voltios y 10 amperios), necesitando unas 7,5 horas a una potencia de 2,3 kW.

La adopción de la batería bajo el piso permite que el Rav4 PHEV apenas pierda 60 litros de capacidad de maletero frente a la versión Hybrid, ofreciendo 520 litros, una capacidad muy razonable.

En marcha con el Rav4 PHEV

Como veremos más adelante, si puedes recargarlo y vas a aprovechar las ventajas del modo eléctrico a diario, el Rav4 PHEV interesa. No es ya una cuestión de amortización de la inversión inicial superior que requiere el híbrido enchufable, se trata del agrado de uso y utilización que aporta.

En ciudad no hay discusión: nada como el empuje instantáneo, agradable y silencioso de la propulsión eléctrica en modo “EV”. Las prestaciones permiten moverse con el tráfico sin problemas, y alcanzar una velocidad máxima de hasta 135 km/h. Y no hay que prestar especial atención al acelerador para que no entre en juego el motor de combustión, pues no lo hace ni aunque pises a fondo el pedal. Las levas en el volante permiten aumentar el nivel de recuperación de energía cuando se levanta el pie del acelerador.

Para contar con la potencia de los tres motores hay que elegir el modo híbrido Auto EV/HV. Aquí, el sistema puede elegir si circula en modo eléctrico, o sumar la potencia de los tres motores, en caso de máxima demanda de aceleración. Y vaya si se nota. Para que te hagas una idea, la aceleración de 0 a 100 km/h se cubre en 6 segundos, 2 segundos más rápido que el Rav4 Hybrid, todo un mundo.

Existen otros dos modos más de funcionamiento del sistema híbrido. En el denominado “HV”, o modo híbrido reducido, se limita la potencia máxima a 240 CV, y la gestión prioriza el mantenimiento de la carga que tiene la batería cuando se elige este modo. Con el modo “charge” se fuerza la recarga de la batería durante la marcha utilizando el motor de combustión. Es una manera poco eficiente de conseguir energía para moverte en modo eléctrico, pero puede ser una alternativa para asegurarte que llegas a una zona de bajas emisiones con carga suficiente.

Además de los modos de propulsión, el Rav4 PHEV cuenta con un selector de programas de conducción, que permite elegir entre los perfiles normal, eco, sport o trail, este último para circular fuera del asfalto. En estos programas se modifica el funcionamiento de la climatización, la asistencia de la dirección, la respuesta al acelerador y la forma en la que se reparte el par de los motores eléctricos a las cuatro ruedas.

Agrado de conducción, prestaciones y consumo

Cuando la batería tiene carga y el coche funciona en modo “EV”, el Rav4 PHEV es un muy buen SUV eléctrico para utilización urbana o cortos recorridos, algo que no es posible con el Rav4 híbrido.

Si con la batería cargada elegimos el modo híbrido completo, el Rav4 PHEV es claramente más potente y rápido que la versión no enchufable, y, por ende, más agradable de conducir. Y mientras tenga batería, también gastará mucho menos: es posible quedarnos en torno a 2,5 l/100 km durante los primeros 150 km aproximadamente, en función de la utilización y de si eliges modo eco, normal o sport.

¿Y qué pasa cuando se agota la batería o no puedo recargarlo? Pues que el Rav4 PHEV funciona como el Rav4 híbrido, es decir, como un híbrido convencional auto recargable. Y lo hace muy bien. El aporte eléctrico (siempre se reserva algo de batería) sigue haciendo que, en este modo, la versión enchufable se note más plena, con mejor respuesta al acelerador. Y lo que es más importante, se notan las medidas adicionales de aislamiento aplicadas en el PHEV, lo que redunda en un confort de marcha superior.

Además, en este modo no se incrementa mucho el consumo respecto al Rav4 híbrido, a pesar del aumento de peso que suponen las baterías. Podrás moverte sin recargar el coche con cifras de consumo medio, en recorridos mixtos contando ciudad y carretera o autopista, en torno a 7,5-8 l/100 km.

Precio del Toyota Rav4 PHEV

Entramos ahora en un factor clave: el precio. Con los 3.000 euros de descuento que aplica Toyota, estos son los precios de las dos versiones del Rav4 PHEV:

• Toyota Rav4 PHEV Advance: 49.500 euros
• Toyota Rav4 PHEV Style Plus: 58.350 euros

La versión Advance ya viene más equipada de serie que su equivalente en la gama Rav4 híbrida no enchufable. Y la diferencia de precio entre los dos acabados se debe a que el Style Plus añade, entre otros elementos, llantas de 19 pulgadas, techo panorámico, navegador, instrumentación head-up display, tapicería de cuero, cargador inalámbrico para el móvil, cámara 360 grados y portón trasero con apertura manos libres. Además, añade al paquete de asistentes de serie la alerta de tráfico trasero y el detector de ángulo muerto.

Por su parte, el Rav4 Hybrid se puede elegir en versiones 4×2 con 218 CV (un solo motor eléctrico) y un precio desde 35.400 euros con acabado Advance, o con tracción 4×4 (dos motores eléctricos) y 222 CV de potencia, en este caso a partir de 37.400 euros.

Si elegimos esta segunda opción 4×4, para igualar en la medida de lo posible con el PHEV, la diferencia de precio de tarifa es de 12.000 euros. Saltando en el Rav4 Hybrid al acabad Business, más cerca del Advance del PHEV en cuanto a equipamiento de serie, esta diferencia se reduce a 8.000 euros.

Aquí hay que tener en cuenta que el Rav4 PHEV Advance puede acogerse a las ayudas al Plan Moves III, que contemplan hasta 5.000 euros si se entrega un coche para achatarrar.

Toyota Rav4 híbrido auto recargable vs enchufable

A diferencia de otros PHEV, que pueden interesar frente a las versiones equivalentes de gasolina aunque no tengas donde enchufarlos porque el precio es muy similar por efecto del impuesto de matriculación, que beneficia a los híbridos enchufables, en el caso del Toyota no es así. Si no puedes acogerte a las ayudas del Moves y el presupuesto es ajustado, los 12.000 euros de diferencia se hacen muy cuesta arriba y difíciles de justificar. Salvo que necesites sí o sí algunas de las ventajas que ofrece la etiqueta CERO de la DGT que tiene el Rav4 PHEV, frente a la etiqueta ECO del Hybrid.

Si tienes posibilidad de enchufarlo a diario para aprovechar sus ventajas como coche eléctrico, la cosa cambia. Más aún si puedes acogerte al Plan Moves. Pero ojo a las cuentas, insistimos en que es más un tema de agrado de uso y ventajas asociadas a la etiqueta CERO que de amortización.

Para que te hagas una idea, Toyota ofrece una comparativa de coste de propiedad anual suponiendo que recorres 20.000 km al año y puedes realizar en torno a un 60% de ese kilometraje con energía eléctrica, que ya es un porcentaje alto. Pues bien, en esas condiciones, y considerando una diferencia de precio entre el Rav4 HEV y el PHEV de unos 7.000 euros a la hora de la compra, el coste total anual en el caso del PHEV rondaría los 11.150 euros, por 12.300 euros del PHEV.

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