Transformar un coche de gasolina o diésel en uno eléctrico puede ser más barato de lo que cabe pensar
Una empresa nerlandesa ofrece kits para convertir un coche con motor térmico en un automóvil 100 por 100 eléctrico y a precios bastante asequibles
Estamos ya acostumbrados a barajar el precio de los automóviles eléctricos más asequibles como si de coches baratos se trataran cuando, en realidad, cuestan cerca del doble que la variante, si bien es posible que no equivalente, más y mejor equipada de la gama de, si existe, el modelo que parte.
De otra, parece que se está poniendo de moda que, o bien los fabricantes, o bien talleres especializados, alteren la naturaleza de vehículos clásicos a partir de sus motores térmicos a automóviles eléctricos pero el ejemplo de hoy apuesta por la conversión de coches, digamos, normales, coches del día a día o coches, que sin ser iconos, y aunque lo fueran, son útiles para sus dueños o bien no quieren verse en la obligación de desecharlos como si de la lavadora vieja se tratara.
También nos hemos acostumbrado a los vehículos bi-fuel aquellos que, a partir del mismo motor, recurren a dos fuentes de alimentación diferentes y que, o bien de fábrica, o bien tras la adquisición, pueden ser transformados gracias a la instalación de un kit de gas. De esta manera, además de invertir para fomentar el ahorrar en el gasto de compra de gasolina, dan pie a solicitar la etiqueta ECO como vehículos más sostenibles, solución a la que muchas empresas o particulares han recurrido para hacer de sus coches «viejos» en coches con licencia para circular por áreas de bajas emisiones o, directamente, vetadas a vehículos con motores tradicionales.
Sea como fuere, en este caso nos acercamos hasta New Electric, una compañía con origen en los Países Bajos establecida en la ingeniería naval y que, a partir de la conversión de embarcaciones con motores propulsados por carburantes fósiles, decidieron dar el salto a la conversión de los vehículos destinados a los transportes y maquinaria pesada terrestre.
La empresa trabaja con kit de conversión que se adaptan a las mecánicas tradicionales de naves y vehículos y que, en cuanto al proceso que conlleve instalar en un coche con motor de gasolina o diésel uno eléctrico se puede hacer de manera casera, al menos en aquellos países donde este tipo de modificación de importancia no suponga una traba de homologación que impida legalizar y pasar una ITV como manda la normativa.
Sea como fuere, en la tabla de precios de las conversiones a coche eléctrico aparecen los rangos en función de autonomía y del tipo de automóvil.
Como recogen los compañeros de Autocar en su artículo, en la sede de New Electric en Dublín, Irlanda, dieron una segunda oportunidad a un Lexus GS 450h, condenado a ser carne de prensa de desguace. Antes de que la lujosa berlina acabar siendo dada de baja, compraron el coche por 500 libras, unos 550 euros, y le instalaron el kit que consta de un paquete de baterías de 320 km de autonomía con capacidad de recarga de 250 kW y un propulsor de más de más de 300 CV de potencia todo por un coste de 6.000 libras, alrededor de 6.650 euros por un coche (casi) nuevo o, al menos, de la nueva era de la electromovilidad.
Pero, claramente el ejemplo más significativo es la de la conversión de un BMW Serie 3 a eléctrico, una tarea que fue llevada a cabo por el mismo propietario del vehículo. Habiendo adquirido e instalado un kit cuyo coste estaba valorado en 900 libras, es decir, por menos de 1.000 euros, el dueño de este coche pudo transformar un coche de gasolina o diésel en uno eléctrico él mismo.
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