Esta transmisión de dos velocidades para coches eléctricos podría revolucionar el mercado
Se llama Ingear y es una transmisión de dos velocidades para coches eléctricos. Sus creadores han asegurado que tendrá un precio asequible.
Rara vez nos encontramos con algo en el mundo del automóvil que no se haya pensado antes, pero el diseño de esta transmisión de dos velocidades podría cambiar el mercado de los coches eléctricos. Se ha denominado Ingear y está fabricada por Inmotive. Según Anthony Wong, director técnico y ciclista de la marca, «este prototipo de transmisión para coches eléctricos podría igualar la eficiencia de un conjunto de engranajes helicoidales de una sola velocidad».
La compañía ha asegurado que esta transmisión de dos velocidades podría mejorar entre un 7 y un 15% la autonomía y en un 15% la aceleración de un coche eléctrico. La transmisión Ingear no es una CVT al uso y no necesita ningún tipo de embrague ni sincronización. Todo se ha reemplazado por una cadena silenciosa muy robusta que es capaz de ofrecer un par muy alto. Los coches eléctricos de una velocidad tienen un engranaje de reducción en un primer momento y un engranaje de reducción después. Además, están acompañados de un diferencial como cualquier otro automóvil.
Ingear, así funciona la transmisión de dos velocidades para coches eléctricos
Este novedosos sistema reemplazaría al engranaje reductor y rodea el diferencial por lo que no se necesita un espacio adicional. La cadena transmitirá el par de una rueda dentada motriz a una rueda dentada impulsada y es aquí, donde sus creadores dicen que «ocurre la magia». Se utiliza una tercera rueda dentada como rueda loca para que la cadena forme un triángulo. La rueda dentada impulsada consta de dos partes: una rueda dentada más grande de velocidad baja y, dentro de ella, una rueda dentada más pequeña de velocidad alta. La rueda dentada de marcha baja está fabricada en segmentos retráctiles que pueden moverse lateralmente, uno por uno, fuera del camino de la cadena. A medida que cada segmento se aleja, la cadena se transfiere sin problemas y en una fracción de segundo al piñón más pequeño, enganchando una marcha alta.
Mientras eso sucede, tanto la marcha alta como la baja se acoplan a la cadena, durante un par de milisegundos, para que no se interrumpa el par, de la misma manera que una caja de cambios de doble embrague o CVT, pero más simple y eficiente. A medida que se realiza el cambio, el motor de tracción principal tiene que reducir o aumentar significativamente la velocidad para que su controlador utilice un par positivo o negativo para garantizar que la transición sea suave. Es decir, el sistema puede hacer modos Sport y Comfort, dependiendo de cómo esté configurado el software.
Jarek Lutoslawski, ingeniero jefe del proyecto, simplificó el diseño para que su producción fuera factible y rentable para la industria del automóvil. En grandes volúmenes, se espera que el último diseño simplificado de la transmisión de dos velocidades para coches eléctricos cueste a los fabricantes de automóviles menos de 100 euros/unidad.
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