Así funciona el turbocompresor eléctrico que puede revolucionar el futuro del coche de hidrógeno
Si conoces el principio de funcionamiento de la pila de combustible de un coche de hidrógeno, y cómo funciona un turbocompresor, no te será nada difícil comprender las ventajas de instalar un turbo en un coche de hidrógeno para mejorar el rendimiento de la pila de combustible. Lo sorprendente es que no todos los fabricantes que actualmente ofrecen coches de hidrógeno recurran a esta tecnología.
El pimero en hacerlo fue Honda con la segunda generación del Honda FCX Clarity, presentada en 2017. La marca japonesa consiguió reducir el tamaño de la pila de combustible en un 33 por ciento, lo que permitió, entre otras cosas, instalarla bajo el capó, en vez de en la parte central del vehículo. Otra posibilidad que ofrece el turbo en las pilas de combustible es aumentar la potencia de la misma. En el FCX Clarity, esta medida, junto a mejoras en la propia pila, permitieron aumentar la potencia de la misma en un 50%.
El turbo eléctrico para los coches de hidrógeno
Pero, ¿cómo funciona el turbocompresor para los coches de hidrógeno? Pues básicamente, elevando la presión y, por lo tanto, el caudal de aire que pasa por la pila. Recuerda que en el interior de la pila de combustible se hace reaccionar el hidrógeno almacenado en los depósitos del vehículo con el oxígeno procedente del aire, para generar electricidad y agua.
Garret, uno de los fabricantes de sistemas de sobrealimentación más reconocidos a nivel mundial, también ha desarrollado su turbocompresor para coches de pila de combustible, que es el que se instaló en el Honda FCX Clarity. En concreto, se trata de un turbo de dos etapas accionado electrónicamente, que puede funcionar de forma continua con una potencia máxima de 20 kW, lo que permite inyectar aire en la pila a presiones de hasta 4 bar.
La presión de suministro de aire es hasta un 70% de la que se consigue con una bomba de aire convencional, siendo el turbocompresor más pequeño y más silencioso que la bomba.
Entre las características de este innovador turbocompresor eléctrico de Garret se encuentran los cojinetes y los rodamientos con un diseño específico para reducir el ruido, algo que cobra especial importancia en un coche de hidrógeno, en el que las ruedas se mueven mediante motores eléctricos. Según Garret, su turbocompresor tampoco necesita aceite para mantener la lubricación, al utilizar rodamientos sin mantenimiento.
Puedes conocer más detalles sobre el funcionamiento de esta tecnología en el siguiente vídeo:
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