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El turismo sostenible se abre camino en los destinos más populares
Una de las premisas del turismo sostenible es dejar las cosas tal y como las has encontrado y cada es una manera de viajar más popular.
Una de las cosas que suelen estar presentes en el desarrollo de una región es el turismo. Una ciudad que tenga ciertas condiciones puede hacerse muy popular entre los viajeros y llegar a recibir a miles, quizá cientos de miles de personas. Esto puede convertir una región tranquila en un hervidero de personas que quieren disfrutar de sus vacaciones en ese lugar.
Esto trae un problema inmediato, que es una contaminación más alta que provoca serios problemas en la región que acoge ese boom turístico. Para evitar que esto cause más problemas de lo necesario, el turismo sostenible se abre paso en esos destinos.
¿Qué es turismo sostenible
El turismo sostenible se define como aquel turismo que se realiza respetando tanto al medio ambiente como a la población de destino, su patrimonio cultural y al entorno, sin modificarlo más de lo necesario. Es decir, el turismo que no parece turismo y que se integra mejor con el destino turístico.
Uno de los grandes problemas que se presentan a la hora de viajar es la huella de carbono que ofrece cada uno de los medios de transporte. Obviamente, si se trata de viajar de un país a otro, sobre todo los más lejanos, se utiliza un avión.
Este es un medio de transporte muy contaminante. Por eso, una de las medidas del turismo sostenible es evitar este medio de transporte en la medida de lo posible. Para viajar, es mucho mejor el tren, sobre todo si tiene como fuente de energía la electricidad. Utilizarlo no solo es posible, pero es recomendable hacerlo cuando se pueda. Los desplazamientos pueden ser algo más largos, pero la huella medioambiental es mucho menor.
Otros medios de transporte como el barco, en el caso de los cruceros, o los vehículos privados, pueden ser prácticos, pero también resultan ser bastante contaminantes y, en consecuencia, poco adecuados para un turismo sostenible.
En cuanto a los alojamientos, cada vez son más los establecimientos hoteleros que utilizan energías renovables, como la electricidad proveniente de paneles solares o generadores eólicos. También deberían estar bien aislados para poder aprovechar el máximo los sistemas de calefacción y refrigeración.
Un hotel que cuente con este tipo de sistemas puede ser un buen lugar para alojarse durante las vacaciones. Basta con elegir con cuidado el hotel donde se va a dormir y de esa manera, se puede conseguir que la huella de carbono durante los vacaciones se reduzca, sin tener que renunciar a toda la diversión y el descanso que se merece disfrutar en ese viaje.
Los destinos se están ajustando a las necesidades de los nuevos viajeros, que se preocupan de ofrecer el equipamiento y los medios que permiten mantener los efectos del turismo bajo control. Papeleras en las playas para mantener limpio el espacio, zonas de recogida de desperdicios en rutas de senderismo y muchos más servicios permiten que se pueda dejar cada espacio tan limpio como se ha encontrado.
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