La UE aprueba ley histórica para restaurar el 20% de su territorio para 2030 pese a la oposición feroz de agricultores
La UE ha aprobado una ley para restaurar el 20% de su tierra y mar para 2030, en una votación polémica que ha generado tensiones políticas en Austria.
La Unión Europea ha aprobado una ley histórica para restaurar al menos el 20% de su territorio terrestre y marino para finales de la década, tras una ajustada votación que puso fin a meses de estancamiento. La decisión, que enfrentó una fuerte oposición de agricultores y tensiones políticas internas, fue salvada por el voto crucial de la ministra de clima de Austria, Leonore Gewessler, lo que provocó una crisis en el gobierno de coalición austriaco.
Un triunfo ajustado para la naturaleza
La Unión Europea ha dado un paso significativo hacia la protección del medio ambiente con la aprobación de una ley que establece la restauración de al menos el 20% de su tierra y mar para finales de la década. La ley, parte del controvertido Pacto Verde Europeo, fue aprobada por un estrecho margen, terminando con meses de debate intenso y protestas de agricultores que temían las repercusiones económicas y administrativas de la normativa.
La votación en Luxemburgo fue extremadamente ajustada, con un cambio de postura de última hora por parte de Eslovaquia y Austria que permitió alcanzar la mayoría cualificada necesaria. «Hoy es un día significativo para Europa, ya que pasamos de proteger y conservar la naturaleza a restaurarla activamente«, declaró César Luena, eurodiputado español del centro-izquierda que lideró las negociaciones del parlamento europeo sobre la ley.
La controversia en Austria
El papel decisivo de Austria en la aprobación de la ley ha generado una crisis política en Viena. Leonore Gewessler, ministra de clima de los Verdes, fue clave en la votación favorable, pese a la feroz oposición de sus socios de coalición, el partido del canciller Karl Nehammer, el ÖVP. Antes de la votación, Nehammer había escrito al presidente belga del Consejo de la UE solicitando que se desestimara el apoyo de su ministra, alegando que no tenía el derecho de tomar esa posición. Gewessler, sin embargo, defendió su decisión, argumentando que su conciencia le obligaba a actuar para proteger el futuro de las generaciones venideras.
La controversia escaló rápidamente, con el ÖVP anunciando que presentaría cargos criminales contra Gewessler por presunto abuso de poder. «El fin no justifica los medios: Leonore Gewessler se está poniendo por encima de la constitución porque no puede conciliar su ideología verde con actuar conforme a la ley», declaró Christian Stocker, secretario general del ÖVP.
Un hito para la biodiversidad
La ley de restauración de la naturaleza, que casi colapsó en varias ocasiones debido a la retirada de apoyos clave, establece medidas para revertir la disminución de las poblaciones de polinizadores como las abejas para 2030, restaurar turberas drenadas y plantar al menos 3,000 millones de árboles. Esta legislación es vista como crucial para abordar la crisis de biodiversidad que enfrenta Europa, donde el 81% de los hábitats se encuentran en mal estado según la Agencia Europea de Medio Ambiente.
A pesar de los recortes y concesiones realizadas para ganar apoyo, los defensores del medio ambiente celebraron la aprobación de la ley como un logro histórico. «Hoy marca una victoria masiva para la naturaleza y los ciudadanos de Europa, que han estado pidiendo acción inmediata para abordar el alarmante declive de la naturaleza», declaró un portavoz de una coalición de grupos ambientales liderada por WWF Europa.
Desafíos y futuro
La implementación de la ley no será fácil. Varios países, incluyendo Finlandia, Hungría, Italia, Países Bajos, Polonia y Suecia, votaron en contra, criticando los costos y la carga administrativa que la ley impone. Bélgica se abstuvo, reflejando las divisiones internas sobre cómo gestionar los compromisos ambientales.
Copa y Cogeca, el mayor grupo de presión agrícola de la UE, criticó la estrecha mayoría con la que se aprobó la ley, calificándola de «propuesta defectuosa» que provocará batallas legales en tribunales regionales, nacionales y europeos. «La retórica política aparte, la cuestión de la falta de financiación clara y coherente para la restauración de ecosistemas en toda la UE sigue sin respuesta», señaló un portavoz.
A pesar de estos desafíos, los partidarios de la ley instan a los estados miembros a implementarla lo antes posible para comenzar a revertir el daño ecológico. Špela Bandelj Ruiz, de Greenpeace, reconoció que aunque la ley se ha debilitado, aún ofrece «un rayo de esperanza para la naturaleza de Europa, las futuras generaciones y los medios de vida de las comunidades rurales«. La restauración de la naturaleza europea es una tarea monumental que requerirá cooperación, compromiso y acción decisiva por parte de todos los estados miembros para garantizar un futuro sostenible para el continente.
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