
Honda y Nissan planean fusionarse en 2026, formando el tercer mayor grupo automovilístico, con foco en los vehículos eléctricos.
La unión Honda-Nissan no ha llegado a buen puerto y ha fracasado en la fase de negociación por la intención de Honda en dominar la empresa.
El día 23 de diciembre se anunció que dos de las empresas más potentes en el mercado automovilístico japonés iban a comenzar las negociaciones para fusionarse. Honda y Nissan iniciaban así un proceso que iba a convertir a esta unión en uno de los fabricantes de coches más grandes del mundo. Además, se iba a unir también Mitsubishi, lo que haría que fuera todavía más interesante.
Pero estas negociaciones se han terminado y no se ha llegado a un entendimiento entre las dos promotoras de la fusión. El motivo ha sido una batalla corporativa por el control de la empresa resultante. Honda pretendía, al parecer, ser la compañía dominante en la nueva enseña, mientras que Nissan quedaría como una filial por debajo de la otra marca.
Nissan no lo ha visto claro y ha querido desmarcarse de esa posibilidad. Según los ejecutivos de Nissan, esto no ayuda a mejorar las conversaciones y provocaba un importante problema. En principio, ambas empresas iban a tener la misma presencia en la dirección del conglomerado y esto no era lo previsto.
Así que Nissan no quiere sacrificar poder y piensa que de seguir por este camino, se producirá una guerra corporativa por el poder en la fusión. Y lo que se busca en esta fusión es avanzar con más velocidad en nueva movilidad eléctrica, que está siendo dominada por los fabricantes chinos.
La capacidad y velocidad de reacción es importante y estas luchas internas no ayudan a que esto pueda darse en el día a día del funcionamiento de la compañía. Así que ambas compañías han decidido dejar de lado esta fusión. Pero esto no quiere decir que dejarán de hablarse.
Al contrario, muchos de los proyectos que ambas compañías tienen en marcha seguirán adelante e incluso se plantearán nuevos proyectos futuros en materia de movilidad sostenible. Mitsubishi colaborará activamente en estos proyectos, aunque tampoco tiene intención de unirse de manera definitiva a ninguna de las dos otras compañías.
La compañía que iba a surgir de esta fusión iba a tener un valor de 60.000 millones de dólares e iba a ser una de las mayores productoras de vehículos del mundo.
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