Toyota mantiene la posición que ha venido defendiendo estos últimos años, y sigue creyendo que existen alternativas al vehículo eléctrico
El vehículo autónomo de Toyota para los Juegos Paralímpicos recibe mejoras
El Toyota e-Palette presta servicio en la Villa Olímpica y ha sido modificado tras un accidente, afortunadamente sin consecuencias graves.
El pasado día 26 de agosto el Toyota e-Palette fue cuestionado a causa de un pequeño accidente, por suerte, sin consecuencias. Este vehículo eléctrico con un nivel 4 de conducción autónoma está prestando servicio en la Villa Olímpica. Se utiliza para transportar a los atletas hasta los puntos de entrenamiento o los estadios donde se celebran las pruebas.
Pese a su capacidad autónoma, cuentan con un conductor que se encarga de controlar las maniobras más delicadas. Y a pesar de su capacidad de movilidad autónoma y la presencia de un conductor, no se pudo evitar que atropellara a un atleta invidente en un cruce.
Un accidente desafortunado
Este accidente se produjo a baja velocidad, entre 1 y 2 km/h, el día 26 de agosto. El atleta no sufrió daños aunque cayó al suelo. Al parecer, el e-Palette detectó al peatón cruzando la calle en el cruce y frenó. No obstante, movió inmediatamente después y aunque el conductor de refuerzo y el freno de emergencia actuaron enseguida, no pudieron evitar el alcance antes de parar del todo.
Este accidente ha provocado que durante varios días el e-Palette fuera retirado del servicio en la Villa Olímpica, aunque el 31 de agosto han vuelto a la Villa, pero con varias mejoras. Para comenzar, Toyota ha incrementado el volumen del aviso de movimiento del vehículo para que pueda ser escuchado con más facilidad.
Los controles manuales de aceleración y decelaración también se han mejorado y son más eficientes, para evitar este tipo de situaciones. Además, se ha incrementado el número de personal a bordo para incrementar la seguridad. Los guías y asistentes en las calles de la Villa Olímpica han pasado de 6 a 20 personas, así que la seguridad se incrementa de manera exponencial.
Los guías estarán dividos en dos grupos. Uno de ellos se encargará de dirigir el tráfico rodado y otros se dedicará a prestar apoyo a los peatones. El Comité Organizador recordará a todos los usuarios de la Villa Olímpica las normas de circulación por el recinto, tanto para los vehículos como para los peatones. Si esto es importante de manera general, en un entorno donde los vehículos autónomos son parte del mismo, resulta todavía más necesario.
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