Las ventas del Jaguar I-PACE se hunden en 2022
El Jaguar I-PACE ha iniciado el año cosechando su peor trimestre en ventas desde su lanzamiento al mercado en 2018
Jaguar Land Rover acaba de dar a conocer los resultados obtenidos por la compañía durante el primer trimestre del año, y lo cierto es que las cifras presentadas no son nada buenas. En primer lugar, Jaguar vendió globalmente durante este periodo un total de 14.574 vehículos, lo que supone un 37.9 por ciento menos que hace un año. Mientras que los resultados de Land Rover no son mucho mejores, con una caída en ventas del 36 por ciento y 79.008 vehículos puestos en manos de sus clientes.
Lo cierto es que, salvo en contadas excepciones, los problemas con la cadena de suministros han supuesto un freno importante a las ventas de la gran mayoría de los fabricante de automóviles durante estos primeros meses de 2022. Pero, a pesar de ello, muchos de estos fabricantes han visto al menos con esperanza como las ventas de sus modelos eléctricos crecían fuerza.
Lamentablemente para la compañía, éste no es tampoco el caso de Jaguar, que ha comprobado con preocupación como la tendencia iniciada ya el pasado año se ha confirmado también durante los primeros meses de 2022. Las ventas del I-PACE, el único modelo totalmente eléctrico de la marca, siguen hundiéndose sin que se encuentre una solución para que finalmente remonten. Las mejoras implementadas recientemente en este modelo eléctrico no parecen estar atrayendo a nuevos clientes, dejando las ventas globales del I-PACE durante el primer trimestre del año en tan solo 2.014 unidades. Una cifra que supone un 10 por ciento menos que la registrada hace un año durante el mismo periodo.
¿Qué le espera al I-PACE durante lo que queda de año?
De mantenerse este volumen de ventas durante los tres próximos trimestres del año -algo que quizás sea ser demasiado optimistas-, el volumen total de ventas durante todo el año 2022 superaría por poco las ocho mil unidades. Una cifra inferior a la registrada en 2021, cuando se vendieron 9.970 unidades del I-PACE, y algo menos de la mitad de la que la compañía alcanzó en 2019 y 2020, con 17.355 y 16.457 unidades respectivamente.
El tiempo dirá cuál es el futuro del I-PACE en el mercado, pero parece claro que la cifra decreciente de ventas durante varios trimestres seguidos apunta al final de su vida comercial. La cada vez mayor oferta de nuevos modelos eléctricos de la competencia, no va a ayudar tampoco a que sus ventas remonten; así que no parece haber muchos motivos para la esperanza. Quizás una revisión mucho más profunda de este modelo pueda cambiar las cosas. Algo que probablemente ya estarán valorando en la dirección de la compañía.
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