Volkswagen bate su propia marca de autonomía del Volkswagen ID.3

Volkswagen se ha retado a sí mismo poniendo a prueba la autonomía del Volkswagen ID.3, el primer coche eléctrico concebido a partir de la nueva hoja de ruta de la marca que toma a la plataforma modular para vehículos electrificados, MEB, como cuna para la fabricación de sus coches de la nueva era de la automoción, y, por lo que anuncian, han quedado más que satisfechos.

Parecía que la instauración del nuevo protocolo de homologación WLTP dejaría atrás las polémicas sobre consumos, autonomías y otras especificaciones con las que se comercializan los vehículos y evitafría dudas sobre las capacidades de los automóviles sometidos a estos test. Algo que no ha sido así.

Pero, en este caso, la firma alemana no ha recurrido a los estándares de estas pruebas de evaluación sino que ha demostrado que, buscando un contexto ideal, es posible aumentar lo 420 km fijados como la autonomía del Volkswagen ID.3 que aparecen en su ficha de homologación.

Estableciendo una ruta cuyo punto de origen es el centro neurálgico de la nueva etapa electrificada de Volkswagen, las instalaciones del grupo en Zwickau, el destino final se fijaba en la localidad de Schaffhausen, Suiza.

Lejos de ser una prueba en circuito cerrado, el trayecto se diseñó tomando vías abiertas al tráfico ordinario, repartido en un 44 por ciento por autopistas y un 56 % en carreteras secundarias

Habiendo invertido un tiempo de unas 9 horas al volante del coche, el conductor, Felix Egolf, reconocido especialista en exprimir al máximo la eficiencia energética de los vehículos, y con una velocidad media establecida en 56 km/h, la unidad del Volkswagen ID.3 1st Pro Performance, la que equipa una batería de 58 kWh y un propulsor de 204 CV, fijó una distancia máxima recorrida de 531 km una vez quedó consumida la electricidad provista en la recarga inicial.

Superando en más de un centenar de kilómetros la autonomía del Volkswagen ID.3 que ha sido homologada para su comercialización, el incremento del 26 por ciento demuestra la importancia del estilo de conducción, de los factores propios y ajenos al vehículo (tipo y estado de los neumáticos, meteorología reinante, densidad de tráfico y vías usadas…) así como de los sistemas y tecnologías utilizados para con el uso de los vehículos eléctricos que es posible optimizar al máximo la fuente de energía utilizada para el transporte  y, en este caso, rebajar cerca de un tercio el consumo medio hasta los 10,9 kWh/100 km que el vehículo conducido por Egolf fijó al final de la prueba.