El Volkswagen ID.2 llegará antes de 2025 y será un crossover

El fabricante alemán planea incrementar su familia ID de vehículos eléctricos basados en la plataforma MEB con nuevos modelos de mayores dimensiones que los que existen actualmente en el mercado, y también más pequeños. Dentro de esta última categoría, uno de los primeros en llegar será el ID.2. Un vehículo urbano que, contrariamente a lo que se pensaba en un primer momento, no será un hatchback convencional, sino un crossover.

El ID.2, de un tamaño similar al actual Volkswagen Polo con motor de combustión, se situará en principio un escalón por encima del actual e-up!; que será también sustituido por el ID.1 antes de 2025. Aunque el ID.2 llegará al mercado algunos meses antes que este último.

Tanto el ID.2 como el ID.1 emplearán una versión adaptada de la plataforma MEB para este tipo de vehículos urbanos de menores dimensiones, a la que el fabricante alemán va a denominar MEB Entry. Está previsto que la producción de ambos modelos se lleve a cabo en la planta de la compañía en Martorell.

Volkswagen quiere que el ID.2 sea un vehículo al alcance de la mayoría

Teniendo en cuenta el tipo de vehículos que son, ambos modelos deberían contar con baterías de una capacidad por debajo de la media, entorno a los 30 o 40 kWh, lo que reducirá sustancialmente su precio final de venta. En cualquier caso, todo apunta a que Volkswagen se ha puesto como objetivo que su precio final se sitúe entorno a los 20 mil euros, y es precisamente por este motivo por el que su lanzamiento no está previsto hasta dentro de dos o tres años. Ya que ahora mismo el coste actual de las celdas para baterías no lo permitiría.

Por otro lado y como viene siendo habitual dentro del grupo Volkswagen, parece bastante probable que también se comercialicen modelos alternativos tanto del ID.1 como del ID.2, fabricados bajo las marcas SEAT y Skoda. Estos modelos se producirán tambien en Martorell, por lo que todos saldrán de la misma planta.

Made in Spain

Volkswagen está ya trabajando en la construcción de unas nuevas instalaciones para la producción de celdas para baterías cerca de la planta de Martorell, que serán las que emplerán tanto el ID.1 y el ID.2, como sus hermanos fabricados por SEAT y Skoda.