Volkswagen no desarrollará nuevos motores de combustión ni diésel ni gasolina

Fue hace escasos días cuando Audi anunció que no seguiría adelante con el desarrollo de nuevos motores de combustión. ¿El motivo? La dura normativa Euro 7 que se avecina y que provocará un alto coste para aquellos fabricantes que quieran seguir gestando motores diésel y gasolina. Pues bien, Volkswagen acaba de anunciar que tampoco está dispuesto a seguir adelante con el avance de su elenco de propulsores si ello va a implicar una multa o un desembolso que no va a tener ningún tipo de retorno de inversión al ofrecerlos por demasiado dinero.

Y es que ha sido el propio Ralf Brandstaetter, CEO de la firma alemana, quien ha confirmado que «no espero que se vuelva a lanzar una familia de motores completamente nueva». Con esta premisa, tenemos claro que los de Wolfsburgo ponen aquí y ahora punto y final a sus motores de combustión, dejando que sea su actual oferta la que experimente avances con la hibridación.

Debemos de tener en cuenta que el hecho de que se vaya a poner punto y final al desarrollo de los motores de combustión no implica que estos no experimenten cambios. Y es que, además de servir como base para futuras versiones híbridas y micro-híbridas, este elenco también es pieza clave para poder asentar las motorizaciones eléctricas que se avecinan.

Sea como fuere, esta estrategia de Volkswagen no resulta una sorpresa, sobre todo teniendo en cuenta que Audi se encuentra en proceso de llevar a cabo lo mismo y es quien gestiona los procesos de investigación y desarrollo de otras filiales. Teniendo en cuenta esto, marcas como SEAT, Skoda y otras firmas del grupo más potentes como Porsche se quedarán sin nuevos motores de combustión.

Para asumir este paulatino pero imparable cambio, el Grupo Volkswagen realizará una inversión de 46 millones de euros en los próximos cinco años en lo que a movilidad eléctrica se refiere. Pese a que tampoco dan fechas exactas, se estima que un 60% de las ventas de vehículos eléctricos en el año 2030 corresponda al grupo alemán.

De esta manera, Volkswagen y compañía empiezan a pintar el principio del fin de los motores de combustión que se encuentran en su seno. Será un cambio lento y seguiremos viendo más modelos del grupo hacer gala de los propulsores que hoy en día conocemos, pero no seremos testigos de nuevas evoluciones de los mismos ni de nuevas mecánicas en las que no intervenga, al menos, un motor eléctrico.