Volvo recurre a la tecnología blockchain para evaluar el cobalto utilizado en las baterías de sus coches eléctricos
Para asegurar la sostenibilidad de las baterías de sus futuros coches eléctricos, Volvo implantará un sistema de trazabilidad del cobalto utilizado aplicando tecnología blockchain.
Tras presentar el que será el primer coche eléctrico de una gama que irá creciendo rápidamente, el Volvo XC40 Recharge, la marca sueca anuncia ahora que va a aplicar la tecnología blockchain para implantar un sistema de trazabilidad del cobalto utilizado en las baterías.
Siempre hemos tenido el compromiso de garantizar una cadena de suministro ética para nuestras materias primas. La tecnología blockchain nos permite dara un paso más a la hora de garantizar la trazabilidad en nuestra cadena de suministro”. Martina Buchhauser, responsable de compras de Volvo Car.
¿Qué significa esto? Pues que Volvo quiere asegurarse que los minerales utilizados para la fabricación de sus baterías, en este caso el cobalto, se obtuvo de una forma responsable. Precisamente la trazabilidad de las materias primas utilizadas en la fabricación de las baterías de iones de litio (y el cobalto es una de esas materias) es uno de los mayores retos a los que se enfrentan los fabricantes a la hora de asegurar la sostenibilidad.
Acuerdos con los principales fabricantes de baterías
Para este proceso, Volvo ha firmando acuerdos con sus dos principales proveedores de baterías, que son CATL en China y LG Chem en Corea del Sur. También con distintas empresas globales de blockchain, con la idea de iniciar el sistema de trazabilidad del cobalto desde este mismo año.
El blockchain funciona de la siguiente forma. Se trata de una especie de libro de contabilidad digital, formado por registros vinculados entre sí utilizando técnicas de criptografía. A través de registros de transacciones que no es posible modificar, y mediante la creación de reglas comunes que se utilizan para registrar los datos, se pueden verificar y auditar de forma independiente las transacciones.
Aplicado al cobalto utilizado en las baterías, esto permitirá a Volvo incluir datos como el origen de la materia prima, el peso, el tamaño o si los participantes en el proceso cumplen las directrices de la OCD sobre la cadena de suministro.
Recordemos que Volvo ha anunciado que irá ampliando su futura gama de coches eléctricos, a los que denomina Recharge. El fabricante sueco espera que para 2025, la mitad de sus ventas globales sean de vehículos eléctricos, y el resto híbridos enchufables.
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